La promesa del arte

Por Zucel de la Peña Mora

Foto: Yaciel Peña De la Peña

“Estoy muy agradecida por la visita. Después de tanto miedo siento alegría. ¡Qué lindo de verdad tenerlos a ellos aquí!” Fueron esas las palabras que le escuché decir a Paula Falls Suárez, una señora de 70 años del poblado de Jovellanos en Amancio, evacuada por culpa del vuelo homicida de Paloma en el politécnico Juan Manuel Ameijeiras de la cabecera municipal.

El motivo de júbilo era la presencia, el martes 11 de noviembre, de la brigada artística nacional Chanito Isidrón, integrada por el Quinteto Criollo (Villa Clara), los trovadores Yaíma Orozco y Raúl Marchena, el grupo de teatro infantil La Proa (La Habana), los repentistas tuneros Asber Díaz, Dimitri Tamayo y Luis Martí y una representación de los humoristas de casa (Avispa), todos bajo la tutela de Consuelo Lago, directora de Cultura del municipio villaclareño de Cifuentes.

La escuadra había iniciado su empresa en tierra cucalambeana el día 7, cuando Puerto Padre y Jesús Menéndez escucharon el vehemente mensaje. Desde su cuartel general ubicado en Manzanillo, Granma, vieron a Paloma arrasar con Guayabal y quizás, en ese instante, se imaginaron reconstruyéndole el brillo a tantas miradas afligidas. Por suerte, para ellos y nosotros, la vida otorgó la oportunidad.

A esa comunidad costera llegaron el 11 en horas de la tarde. Una vez en suelo guayabalero le tocaron las entrañas al desastre, y prefirieron, antes de darle paso a la congoja, alzar la certeza que en esta ocasión era signada por un pueblo en ruinas, pero con alma de titán: tenemos que ser útil.

Se empinó así el punto cubano, el teatro divirtió a grandes y chicos, el humor tintineó sus cascabeles y la décima cantó a los árboles que, a pesar del quebranto de sus ramas, mantenían fuertes las raíces. Cerró la noche el tema Hasta siempre Comandante porque el público así lo quiso, y las gracias y los ¡Vuelvan pronto! despidieron a la singular comitiva.

Después de Amancio, Colombia y Jobabo también fueron escenarios de la Brigada, cuya labor aquí escribió con versos de luz elogios para el arte dedicado al pueblo.